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El collage, mi terapia disruptiva

Por Susana Lebrero Casado. Directora de Arte Senior en ENELife, agencia perteneciente a AEAPS.

A estas alturas de la película, nos ha quedado claro a todos que la salud mental es muy importante, ya que vivir no se trata de solo respirar y que te lata el corazón: se trata de sentirnos bien por dentro.

Imagina la salud mental como si estuviera ocurriendo una fiesta increíble en tu cabeza, donde las emociones bailan y la paz mental es la reina del baile. Pero, a veces, la fiesta se vuelve un poco caótica y te sientes superado. Se autoinvitan los problemas, el estrés, la ansiedad… ¡boom!  Y no sabes por dónde empezar a poner orden en ese caos. En ese momento, cuando “la fiesta” está a punto de irse de las manos, es cuando se debe pedir ayuda y encontrar la terapia más adecuada para cada uno.

Por lo general, los terapeutas suelen hacer que escribas tus pensamientos o tus emociones para, de alguna manera, ordenarlos y verlos con perspectiva. Pero no todas las personas pueden sentirse cómodas escribiendo lo que sienten, por lo que hay muchas técnicas artísticas que pueden ayudar a expresar y ordenar esos pensamientos. Soy una de esas personas que no se siente cómoda escribiendo cosas, pero sí que me siento bien haciendo collages, y ahí es dónde encontré la terapia perfecta para mí.

En mi interior, es como si hubiera millones de recortes: de momentos felices, metas, sueños, pero también algunos fragmentos oscuros. El acto de hacer un collage, dentro de mi terapia personal, es como organizar esos recortes, pegarlos juntos y darle sentido a todo o, al menos, vaciar un poco tu mente de tanto caos.

Para hacer un collage no hay normas, y no necesitas ser un artista profesional.  Puedes recortar cosas de revistas, imprimir fotos o montarlo de forma digital.  La idea es expresarte, no impresionar a nadie.

Y no es solo la creación del collage, sino la observación que viene después. Puedes ver el resultado y asombrarte: “¡Oye, esto lo he hecho yo!” Es como un recordatorio amigable (o no) de que, al menos, lo has intentado.

Espero que estas palabras te animen a mirar la fiesta montada en tu interior con ojos de espectador para que, si detectas que algo no va bien, busques la ayuda que necesites y la terapia más adecuada para ti. Las terapias complementarias, siempre junto con las terapias prescritas por los profesionales sanitarios, pueden darnos la luz.

Detrás del collage, de la escritura, o de cualquier representación artística de tu gusto o que siempre hayas querido probar, puede encontrarse el refugio que tu paz mental está buscando. Es maravilloso cómo la creatividad no solo se trata de un método de resolución de problemas, sino también de la forma de avanzar en nuestros momentos más oscuros, esos que todos podemos llegar a vivir.

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