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¿A quién le hablamos?

Por Nicolás Kluguer. Creative Copywriter Senior en Havas Life (part of HAVAS HEALTH & YOU), agencia perteneciente a AEAPS.

Abro el mail, le doy doble clic al archivo adjunto que dice briefing.
Lo leo detenidamente, intentando marcar los límites de lo que debo pensar.
Está todo bastante claro, acotado, como debe ser.
Me detengo en una frase:
“Tono: cercano/serio (tener en cuenta que le hablamos al profesional sanitario)”.

Me pongo a pensar en ese profesional sanitario, en esa persona. ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? ¿Está en pareja? ¿Tiene hijos o hijas? ¿Es abuelo o abuela? ¿Juega al pádel los jueves? ¿Sale a cenar con amigo/as? ¿Mira series? ¿Tiene Netflix o Amazon Prime? ¿Es serio o seria, o hace chistes malos?

Puede que me equivoque rotundamente, pero a veces siento que alejamos a nuestro target queriendo ser “más profesionales”. Es una realidad que, últimamente, algunos laboratorios están cambiando el tono de cómo le hablamos al profesional sanitario, y me alegro un montón cuando me dicen: “A partir de ahora, en los emails dejamos de hablar de Usted para hablar de Tú”. Bien, punto para la cercanía.

Lo cierto es que “el profesional sanitario” es una persona. Es el tío de alguien, la hermana de una amiga o el padre de un colega. El profesional, antes de ser profesional ya era una persona, y lo seguirá siendo toda su vida. Y creo que la mejor forma de comunicarse con las personas es la cercanía, es la comodidad, es el tacto, es la mirada, es una sonrisa.

Pienso en la última reunión familiar, pienso en mi cuñado (oncólogo), cuando conversaba con mi prima (nutricionista) ¿Eran dos personas conversando de temas profesionales o eran dos profesionales conversando sobre temas personales?

No lo sé y tampoco importa. Por momentos estaban serios, y luego reían. Pero, sobre todo, estaban cómodos con su conversación sobre temas que solo entendían ellos.

Su tono era cercano y serio; y distendido, casual, y cómodo.

Hablarle al profesional sanitario es hablarle a una persona en un entorno, quizá un poco más “aséptico”. Pero es hablarle a una persona.

Vuelvo a mirar la frase que me indica el tono de la comunicación en el briefing, y creo que sí puedo ser cercano y serio a la vez. Creo que puedo ser distendido, creo que puedo llegar al profesional y a la persona a la vez. Creo y quiero hacerlo sentir cómodo con lo que va a leer.

No olvidemos nunca que detrás del profesional está la persona.
¿O está delante?

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