En toda agencia de publicidad, ya sea grande o pequeña, uno de los mayores deseos que comparten todos sus departamentos es la posibilidad de tener “el cliente perfecto”. Pero ¿qué se considera “el cliente perfecto”?, ¿qué características debe tener?, ¿cómo debe desempeñar sus tareas?
- Relación: “el cliente perfecto” es la mar de educado y respetuoso. Nos solicita sin exigir y en las situaciones de estrés, que son muy habituales, mantiene siempre la calma. Cuando te llama por teléfono, lo coges sabiendo que será un gusto hablar con él.
- Briefing completo: “el cliente perfecto” sabe siempre lo que quiere y lo sabe trasladar en un buen briefing. Se toma su tiempo para completarlo, ya sea sobre una plantilla, sobre un correo electrónico o en una reunión con el equipo. Es consciente de que todo proyecto parte de este documento y le da la importancia que se merece.
- Timings: “el cliente perfecto” sabe que el mayor superpoder de la agencia es cumplir los deadline imposibles, pero también es consciente de que cuando todo es urgente, nada lo es. Por este motivo, respeta los tiempos de elaboración de cada proyecto y se anticipa teniendo en cuenta cuándo necesita tener ese proyecto finalizado. Además, a ambos nos gusta el afterwork, por lo que respeta nuestros horarios.
- Presupuestos: “el cliente perfecto” da a conocer su presupuesto a la hora de hacer una petición y eso facilita a la agencia la optimización de este. “El cliente perfecto” también discute los presupuestos, pero gracias a la buena relación que existe con la agencia, siempre se llega a un entendimiento.
Estas son únicamente algunas de las mejores cualidades que tiene “el cliente perfecto”. En definitiva, “el cliente perfecto” sabe que la agencia es su gran aliada, por eso la valora y cuida igual que ella lo hace con él ya que los éxitos siempre serán compartidos.