Blog

Sí, he pecado (o no): Confesión de un redactor creativo sobre la Inteligencia Artificial

Por Raúl Labrador. Senior Copywriter en HAVAS HEALTH & YOU, agencia perteneciente a AEAPS.

No lo puedo negar: se me ha pasado por la cabeza empezar estas líneas con un texto generado por Chat GPT y acabar desvelando (para “sorpresa” de todos) que no había sido yo quien lo había redactado.

Sí, he usado Chat GPT para dar con ese titular o naming que no encontraba. Y, sí, he peloteado una idea con esta aplicación como si fuera mi dupla. Y aunque es la primera vez que lo digo (escribo), con el paso del tiempo, la sorpresa me la he llevado yo.

Como redactor creativo (“copywriter” si prefieres) siempre he creído que la creatividad y lo genuino que representa una idea que nace de un equipo humano nunca podría estar relacionado con un frío algoritmo; que mirar al infinito pensando cómo resolver un briefing no sucumbiría a un avance tecnológico. Pero, como bien dijo Rubén Blades “la vida te da sorpresas”. Y valga este artículo como una prueba más de ello. Porque, sí, acabo de buscar quién era el autor de esta canción (mis disculpas a los amantes de la salsa). Pero no solo he buscado la respuesta en Google, también he recurrido a Chat GPT, y ambas me han ofrecido la misma respuesta. Esto ha hecho que me surja una pregunta: ¿renunciaron las agencias y equipos multidisciplinares hace 25 años al famoso buscador cuando daba sus primeros pasos? Vale, Google no ofrece respuestas tan elaboradas y personalizadas, pero, por esa misma razón, debemos entender la inteligencia artificial como una aptitud que potenciar en la industria de la publicidad. Por eso, y aunque sea imposible saber qué va a suceder, soy de los que creen que el proceso creativo, y por tanto nosotros, no va a desaparecer, solo va a cambiar. Da igual que sea Bard, MidJourney o una web que sea capaz de traducir la voz de una persona. Lo verdaderamente importante es lo que nosotros podemos hacer con la inteligencia artificial.

Y para cuando esa voz de tu cabeza te susurre que los departamentos de marketing empezarán a estar al día y, por ende, replantearse contratar nuestros servicios, piensa que no tiene por qué suceder si somos nosotros los que sabemos sacar partido mejor que nadie a estas herramientas; si somos nosotros los que añadimos nuestra experiencia creativa y sumamos una estrategia centrada en los objetivos. Porque, por ahora, somos nosotros los que añadimos “prompts” y dirigimos a la inteligencia artificial, y no al revés.

No tengamos miedo al futuro, ¡esto no ha hecho más que empezar!

Scroll al inicio