Cuando hablamos de SEO nos estamos refiriendo a la optimización para motores de búsqueda. Es el conjunto de estrategias que permiten que una página web ascienda posiciones de manera orgánica.

Hace años, el SEO era el gran desconocido y solo se aplicaba a ciertos nichos a los que se quería dar visibilidad. No obstante, y como ocurre en el ámbito de social media, si no estás, no existes. ¿Qué quiere decir esto? Pues muy simple, si no estás entre los 20 primeros resultados nadie va a llegar a tu página web.

H1, h2, h3….

En el sector de la salud, el SEO debe hacerse con mucho mimo y siempre basándose en contenidos referenciados y que cumplan un criterio clínico claro. No se puede divagar y utilizar keywords sin orden ni concierto. Una estrategia bien definida a nivel de content marketing, linkbuilding, seo on page y user experience hará que tu web vaya un paso más allá.

En este caso, y bien entendido, el SEO tiene que ponerse en el lugar de los usuarios. Esto quiere decir que no podemos construir websites ni generar contenidos sin pensar en ellos, y  aquí es donde aparece el concepto de customer experience.  Al final, son los usuarios quienes van a navegar y generar una interacción que puede finalizar con una conversión (de contacto, de compra, de inscripción a un curso, etc.). Nosotros somos los anfitriones y debemos causar buena impresión cuando lleguen a nuestra “casa”.

Apostemos por el responsive, por una buena arquitectura web y por contenidos que nos diferencien de la competencia y que aporten valor. Solo así conseguiremos que el SEO sea nuestro mejor amigo.