Llegas a una exposición, compras tu entrada, haces la visita y sales. Te ha gustado pero… te falta algo. Ya no nos vale con lo que hemos ido a visitar, queremos algo más: un photocall, una habitación 360, un tobogán o una sala de espejos donde hacernos una foto mientras nos ponen brillos fluorescentes en la cara.
Las marcas y los espacios siguen con la publicidad convencional, necesaria, pero los clientes ya no quieren solo la bidireccionalidad. Los clientes quieren experiencialidad (término que me acabo de inventar pero que no se aleja tanto de la realidad).
Y pensarás ¿qué hace Lorena contándome esto si trabaja en el sector Health? Las marcas, incluidas aquellas del ecosistema Health, buscan llegar a su consumidor, su cliente, su doctor o su paciente. Buscan una conexión que las diferencie de todas las demás. Y ahí es donde comienza nuestro reto, el reto de las agencias por dar un paso más y conseguir el efecto WoW tan querido y buscado. Una puesta en escena donde confluyan el conocimiento y la evasión.
Conectar a las personas con una marca puede hacerse de muchas formas, pero sin duda, cada vez más, nos gusta sentir lo que vivimos, vivir lo que vemos y ver lo que aprendemos. Un restaurante con espectáculo, una exposición inmersiva, un museo donde comer chocolate… La memoria es nuestra mejor aliada y los eventos (health y no health) han pasado de ser ponencias en power point a estar recubiertas de experiencias antes, durante y después. Así es como hacemos que nuestros clientes evolucionen y se abran paso en esta nueva era de emociones. Cápsulas donde enseñas al tiempo que entretienes, y todo ello vinculado a su marca. Todo un arte del que solo unos pocos pueden hablar (con orgullo y éxito).
Una canción, una actividad, un olor… parece que volvemos a los principios básicos de la publicidad y el marketing. Y la verdad es que sí, volvemos, porque la publi, al igual que la moda, es cíclica, solo hay que saber adaptarse a la velocidad a la que gira la rueda.
Como decía Steve Jobs, visionario y creador del siglo XXI: “La creatividad consiste simplemente en conectar cosas”. Él consiguió conectar el diseño con la experiencia de querer ir a una de sus tiendas. Hizo de lo cotidiano, algo extraordinario. Nosotros, en VML Health, conectamos con la creatividad para que nuestras marcas puedan seguir conectando con sus clientes.