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Los juegos de mesa como herramienta para fomentar la creatividad en la publicidad

Por Fabio Díaz Carro. Supervisor de Cuentas en DRAFT, agencia perteneciente a AEAPS.

La creatividad es la piedra angular que se presupone en todas las facetas de nuestro trabajo. Desde la generación de ideas originales hasta la ejecución de estrategias innovadoras, los creativos de la industria buscan constantemente nuevas formas de pensar para captar la atención de su audiencia. Sin embargo, en ocasiones, la rutina y la presión de los plazos pueden bloquear nuestra capacidad para pensar fuera de lo común. Aquí es donde los juegos de mesa, a menudo considerados una actividad de ocio, pueden convertirse en una poderosa herramienta para estimular la creatividad y potenciar el trabajo en equipo en el ámbito publicitario.

Los juegos de mesa, por su estructura lúdica y dinámica, ofrecen un contexto propicio para que los profesionales de la publicidad rompan sus esquemas mentales y desafíen sus formas de pensar tradicionales. Juegos como Codenames, Dixit o Concept requieren que los jugadores piensen de manera abstracta, conecten ideas dispares y comuniquen conceptos complejos de forma clara y concisa. Este tipo de pensamiento lateral y divergente es exactamente lo que necesita un publicista para generar ideas disruptivas.

Al involucrarse en juegos que exigen creatividad, los participantes son impulsados a desarrollar nuevas formas de solucionar problemas y conectar conceptos aparentemente no relacionados. Este proceso de “salir de la caja” puede resultar en enfoques inesperados que podrían trasladarse fácilmente al trabajo publicitario,

La publicidad, como sabemos, rara vez es una tarea en solitario. Los equipos creativos y por extensión, toda la agencia, deben colaborar constantemente para dar vida a una idea. Sin embargo, la dinámica de trabajo en equipo no siempre fluye de manera tan natural como nos gustaría, sobre todo cuando existen diferencias de enfoque o comunicación. Aquí, los juegos de mesa pueden actuar como un lubricante social que mejora la interacción entre los miembros del equipo. Esta interacción en un ambiente relajado y lúdico puede transferirse al día a día laboral, mejorando la cohesión del equipo y la capacidad para compartir ideas sin temor al juicio inmediato. Además, las reglas sencillas de muchos juegos de mesa fomentan la rapidez en la toma de decisiones, lo que puede ser muy útil en un entorno publicitario donde el tiempo es limitado y la agilidad es clave.

Los juegos de mesa también tienen el poder de cultivar una competencia amistosa entre los miembros de un equipo. La competencia en un entorno controlado y divertido puede liberar la creatividad, ya que los jugadores tienden a pensar con mayor claridad y a arriesgarse más cuando están involucrados en una “partida”. La capacidad de pensar bajo presión y con la necesidad de superarse a uno mismo puede trasladarse al trabajo publicitario, donde las campañas suelen tener plazos ajustados y la competencia con otras marcas es feroz.

Adicionalmente, el fracaso en los juegos de mesa, ya sea por una jugada incorrecta o por una idea que no funciona como se esperaba, puede ayudar a gestionar la frustración. Aprender a levantarse y probar de nuevo es una habilidad invaluable para los creativos publicitarios, ya que el rechazo y la crítica son parte integral del proceso creativo. Los juegos nos permiten experimentar con nuevas ideas sin el miedo al fracaso.

No menos importante es el valor de la diversión. El estrés y la presión que caracterizan la industria publicitaria pueden llegar a minar la creatividad, pero incorporar actividades lúdicas en la rutina diaria puede aliviar estas tensiones. Los juegos de mesa permiten desconectar de las tareas diarias mientras fomentan una atmósfera de buen ambiente y diversión, lo que puede abrir espacio para la exploración de ideas frescas. La relajación generada por un buen juego puede facilitar la aparición de ideas innovadoras que, de otro modo, podrían haberse mantenido ocultas bajo la presión del trabajo.

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