En 1869, Sir Isaac Newton fue elegido miembro del parlamento británico. Circula la anécdota de que acudió durante varios años, aunque nunca intervenía. En realidad, era famoso por ser parco en palabras y siempre se dijo que tenía una personalidad huraña. Un día, sin embargo, se levantó del escaño durante una sesión. En ese momento se hizo un gran silencio entre el resto de los parlamentarios para escuchar las palabras que el respetado sabio iba a dirigirles por primera vez. Newton dijo: “Perdón, ¿podría alguien cerrar aquella ventana? Hay corriente de aire y se me puede caer la peluca”. Y nunca más volvió a tomar la palabra en el Parlamento.

Sea cierta o no esta historia que circula del creador de la teoría de la gravedad, podemos observar unos claros paralelismos con nuestro sector. Las farmacéuticas y con ellas sus agencias, han sido durante demasiados años como el bueno de Newton. Un genio callado y esquivo para la sociedad en general y ensimismado en unos modelos de relación asentados, tradicionales y poco innovadores.

No me voy a extender en los cambios que nos ha traído la reciente pandemia, para eso están los artículos ya publicados de muchos compañeros. Pero es innegable el cambio acelerado al que se ha sometido el sector.

Ahora estamos en el punto en el que Sir Isaac Newton está pronunciando sus primeras palabras. Es ahora el momento de no cerrar esa ventana que se ha abierto. Una ventana de oportunidades comunicativas que debemos aprovechar.

Pero debemos aprovecharla de verdad. No ofreciendo un podcast para “X patología” o “X laboratorio”. Hay mucho más allá de la estela de otros. Existe la oportunidad de gritar a los cuatro vientos qué hacemos y la importancia que tiene lo que hacemos. En una sociedad hiperconectada como la actual, y a la vez sobresaturada de mensajes publicitarios, ¿cómo pueden los laboratorios destacar y hacerse oír entre sus diferentes stakeholders? ¿Cómo podemos ayudar a los delegados comerciales a captar la atención en sus mails, llamadas…?

No existe un único camino, si no una conjunción de ellos. La suma del data, creatividad valiente, content, social listening… Actualmente tenemos capacidad de clusterizar y manejar información de forma que hace unos años ni podíamos soñar. Pero sin una creatividad valiente, en una sociedad actual sobresaturada de mensajes publicitarios, nuestros contenidos se difuminarán.

Así pues, dejemos la ventana abierta, y aprovechemos nuestro turno de palabra.