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Hazte librezapatista, ¡despierta!

Por Laura Sabio. Copywriting, Marketing y Estrategia Digital en ENELife, agencia perteneciente a AEAPS.

Quiero invitarte a unirte a nuestro movimiento por la verdad: el librezapatismo.

No utilices zapatos. La industria del calzado lleva años (años no, ¡siglos!) convenciéndonos de que llevar zapatos es lo mejor para nuestros pies.

Pero, según un señor que vive en Alaska, de cuyo nombre no hace falta acordarme (ni a ti tampoco te interesa), existen pruebas de que caminar con los pies descalzos es lo mejor, lo natural, lo que necesitamos todos para alcanzar el Nirvana, como mínimo. Desde que anda descalzo, nuestro gurú no ha tenido que ir al podólogo ni ha ido al médico, pese a que no tenía ningún problema tampoco cuando usaba zapatos. Además, hay también chorrotropocientos estudios de universidades (de esas que tampoco te interesan, ni siquiera saber si existen de verdad) que aseguran que el calzado perjudica nuestra salud, sobre todo a largo plazo.

Los librezapatistas como yo (sí, somos un movimiento global que hemos despertado a la verdad por un canal de Youtube que nos saltó un día mientras buscábamos ofertas en zapatillas deportivas de marca), nos hemos dado cuenta de la gran verdad que nos ocultan: ¿acaso los bebés no llegan al mundo sin calzado? ¿No están listos sus pies desnudos para enfrentarse a la dureza del mundo? ¿No es nuestro cuerpo una máquina perfecta que nos permite vivir sin necesidad de algo tan absurdo como los zapatos? 

Pedimos que se legisle para que termine la imposición del calzado. ¿Que nuestros pies huelen mal y ensucian allá por donde vamos? Están coartando nuestra libertad de expresión y nuestros derechos individuales. ¿Que el calzado es una prenda básica? Pues no queremos que nadie nos prohíba acudir al trabajo ni a nuestros lugares favoritos de ocio por llevar los pies desnudos. Tampoco queremos que nadie nos juzgue, ni mucho menos los médicos y las enfermeras que atienden nuestras heridas y rozaduras, esos que siempre nos dicen que nos pongamos un calzado adecuado para evitarlas y prevenirlas. ¡Son unos vendidos pagados por la industria que quiere controlarnos! ¿Cómo si no iban a sacar esos beneficios exorbitados de los estudios de la pisada, las operaciones de callos y demás similares? Ah, y también están todas esas operaciones en la sombra de las que no te enteras, pero que, sin duda, sirven para controlar la economía a través de los elevados precios de los zapatos: puedes comprobarlo en nuestro canal de YouTube que nadie quiere que veas, pero al que puedes acceder en cualquier momento.

¡Abrid los ojos! ¡Haceros librezapatistas! Total, hay gente que cree a alguien que está utilizando un test de antígenos con una muestra de zumo de naranja, ¿no? ¿Por qué no me vais a creer a mi?.

Si es que, además, todo lo que cuento es razonable, reconócelo. ¿Necesitas más? Venga, tengo cientos, miles de artículos, videos, canales de Telegram, bots de Twitter… que nos dan la razón. Seguro que algún médico o persona trabajadora en la industria del calzado se toma su tiempo y me rebate, aunque sea por intentar luchar contra una montaña siendo un grano de arena, con alguna investigación o artículo científico que invalide mi forma de parecer. Pero, ¿no os dais cuenta de que están pagados por los que nos quieren callados? ¿O que prefieren creerse las mentiras que nos cuentan desde pequeños porque es más fácil? Es igual, porque en el tiempo que esa persona va a invertir en publicar pruebas fehacientes, nosotros habremos creado y difundido de forma viral 50 artículos clickbait que cubrirán de ruido cualquier réplica, y hasta algún libro autoeditado. Con suerte, algún periodista que vea que esto interesa a la gente, lo publicará en algún medio de comunicación, y aunque sea para denigrarnos, ya nos habrá dado voz: habremos ganado y vencido al sistema.

¡Di no a la dictadura del calzado! ¡Hazte librezapatista!

Por cierto: nuestro gurú, el señor en Alaska ese del que te hablaba antes, ha inventado un aceite 100% natural para cuidar la salud de nuestros pies: lo quieren vetar desde la industria del calzado y el poder farmacéutico en la sombra. Pero no te preocupes, que si te interesa, luego te paso la oferta.

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