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El valor del relato interno: cuando la comunicación empieza en casa

Por Ibay Prieto. Director creativo en mKá, agencia perteneciente a AEAPS.

¿Cuántas veces nos habremos enfrentado a un brief de comunicación interna con ese “esto es solo para empleados”? Como si los de dentro fueran menos importantes. Como si comunicar dentro, no fuera igual o más estratégico que hacerlo para fuera.

Spoiler: lo es.

Según vas ganado experiencia, te das cuenta que las marcas que mejor conectan con la sociedad (a.k.a. posibles clientes) son las que han sabido emocionarse a sí mismas. Esas que tiene un relato interno coherente, con alma y un propósito claro. Porque la realidad es que no basta con decir “aquí todos pensamos igual” o “somos una familia”. Si no se siente, si el mensaje no cala, si no se traduce en acciones internas… solo es postureo corporativo… y del malo.

¿Cómo podemos ayudar nosotros a los clientes? Ayudándoles a construir ese relato. Plantando esa semilla que vaya germinando en cada persona, en cada equipo para que esa reunión de ciclo sea más una puesta en escena de algo que te toca, más que un porrón de slides de PowerPoint en las que no cabe un dato más. Para convertir una presentación de resultados en una historia de orgullo. Para darle forma (y fondo) a lo que ya está, pero muchas veces no se sabe contar.

Por eso es tan importante ayudar a construir ese relato. No solo creando campañas, sino acompañando a las marcas a descubrir su verdad, ponerle palabras y traducirla en acciones visibles. En eventos internos con alma. En vídeos que emocionen de verdad. En gestos que generen sentido de pertenencia.

Porque cuando lo de dentro se alinea con lo de fuera, todo encaja. Los equipos se convierten en embajadores. La comunicación fluye. La creatividad se multiplica. Y los mensajes dejan de ser solo titulares para convertirse en un propósito compartido.

El futuro de la comunicación no está solo en los medios, está en las personas. Y la historia más poderosa que una marca puede contar… es la que empieza en tu propia casa.

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