Innovación, tecnología… son palabras en apariencia inseparables e indivisibles que cada vez están más presentes en nuestras vidas y, cómo no, en Comunicación. Han llegado a formar parte de nuestro día a día y cada vez es más habitual encontrarnos alguno de estos dos términos en los briefings, sea cual sea el proyecto o campaña que tengamos entre manos, y generalmente con un objetivo: la diferenciación. Sin ir más lejos, en la propia web de la AEAPS ya hay más publicaciones en las que se menciona Innovación o Tecnología versus Creatividad.

Lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en Innovación en Comunicación de Salud son ejemplos de realidad aumentada, realidad virtual, elementos 3D, hologramas, apps de ayuda al paciente o profesional sanitario, asistentes de voz, wearables, Inteligencia Artificial, e incluso, el metaverso como una de las tendencias más recientes… Todos ellos son herramientas o entornos tecnológicos. 

¿Se debe a que la innovación va acompañada siempre de la tecnología?

Si echamos un vistazo a la RAE, Innovación es “la acción y el efecto de innovar (mudar o alterar algo, introduciendo novedades)”. Y yéndonos a una definición más técnica y empresarial sería“el proceso que modifica elementos, ideas o protocolos ya existentes, mejorándolos o creando nuevos que impacten de manera favorable en el mercado”.

La Innovación supone un cambio, una solución, una mejora; y en Comunicación en Health una forma diferente de dirigirnos a nuestros públicos (ya sean profesional sanitario, autoridades sanitarias, pacientes o población general), utilizando otros canales a los habituales o aportando un enfoque diferente. En ocasiones será para generar un cambio de percepción, otras para concienciar sobre una patología o para conseguir la mejor experiencia posible de nuestro público al que nos dirigimos. Y esto lo podemos conseguir siendo tremendamente creativos sin usar tecnología.

Ahora bien, la tecnología juega un papel importante, ya que nos abre un abanico inmenso de posibilidades, que son más propias de la ciencia ficción, pero que existen y son factibles. Mundos y entornos de comunicación que cada vez son más frecuentes y que en unos años dejarán de ser ficción para convertirse en realidad, incluso en Health.