Todos sabemos que vender un producto siempre ha sido difícil, a la promoción y venta de estos intervienen muchos factores, y gracias a las diferentes herramientas del marketing es posible doblegarlos y conseguir el éxito, una de esas herramientas es la campaña publicitaria. Cuando el producto está en fase de lanzamiento, crecimiento o
Estamos asistiendo a una avalancha de medios digitales que se nos muestran como el paradigma del no va más en cuanto a innovación. Todo el mundo que se precie debe estar y saber de i-Phone smartphone, i-Pad, redes sociales etc... Quien no publica o no está ahí, no es nadie, está sin actualizar. Quien no tenga más de 500 amigos y followers, no existe, es un pardillo, hay que agregarse, agregarse sin parar!!
Aunque estamos sometidos a una fuerte presión presupuestaria, estaréis de acuerdo conmigo en que lo que más nos demandan los clientes en este momento son ideas e innovación. ¡IDEAS!, sí, ideas por encima del formato, del canal, de la locura digital.
Todos los años, al rellenar las fichas de inscripción de los ASPID, me sucede lo mismo. ¿Por qué sólo hay sitio en la ficha para los nombres de los creativos?
¿Dónde está el espacio para que se reflejen los nombres de los profesionales que están interactuando con el cliente, buscando caminos estratégicos para la campaña y defendiendo la idea propuesta? Y, principalmente, ¿dónde está el espacio para los nombres de los clientes - no sólo de las marcas a las que representan - que han tenido la visión, la valentía, la claridad y/o la confianza de seleccionar nuestra campaña?
En el campo de la salud, como en otros tantos campos, las redes sociales han logrado sustituir o complementar a los medios tradicionales. Y lo han hecho en muy poco tiempo.
Primero fue la información. Buscábamos allí términos, enfermedades y síntomas. Buscamos incluso remedios (caseros o poco invasivos).
No hace demasiados años cuando una compañía quería dirigirse a sus clientes para dar a conocer una novedad o noticia contactaba con los especialistas en PR. La gente de PR redactábamos un comunicado de prensa (con la jerga especializada ad hoc) que después mandábamos a los periodistas con los cuales mantenías una relación profesional cordial y cruzabas los dedos para que te publicaran “tú” comunicado. La prueba de un trabajo efectivo era un clipping potente!!