Nuevas tendencias que vienen para quedarse, ¿o para seguir transformándose?

Por Nuria López, Digital Account Executive, Sudler – IntraMed BCN.

Chatbots, publicidad nativa, realidad aumentada… Muchas son las tendencias que a principios de este año se alzaban como posibles triunfadoras dentro del universo digital. Llegados al ecuador, y haciendo balance, muy probablemente coincidiremos en algo: 2018 sigue siendo el año de la experiencia del usuario. No son simples experiencias, simples impactos por canales aleatorios. Se convierten en experiencias hechas aún más a medida, altamente personalizadas. Y en este contexto digital en continuo cambio, con el usuario en el centro y toda una experiencia qué construir a su alrededor, estas son algunas de las claves a tener en cuenta:

De multichannel a ommnichannel

Tiempo atrás hablábamos de múltiples canales a través de los cuales impactar al usuario. Y si bien no hace tanto tiempo que hablábamos de este concepto de multicanalidad, es cierto que ya ha derivado en algo más complejo: la omnicanalidad. ¿Qué supone este salto al nuevo concepto? Muy sencillo: para crear una experiencia personalizada, con valor añadido y a medida para cada usuario, no nos basta con impactarlo aleatoriamente y puntualmente a través de diferentes canales.

En la omnicanalidad todos los canales están conectados para ofrecer la mejor experiencia de usuario, una experiencia más integradora. El usuario decide cuándo, cómo y a través de qué canal consume el contenido. Él es el que está en el centro y recibe su experiencia a medida, una experiencia que ahora fluye a través de los diferentes canales y plataformas.

De omnichannel a contextual intelligence

Y aunque la omnicanalidad toma el protagonismo actualmente, la experiencia de usuario sigue avanzando. Y en el punto de mira ya aparece un nuevo concepto: contextual intelligence.

En el marco del contextual intelligence, además de conocer al usuario conocemos el contexto en el que se mueve. Y este conocimiento obtenido, previamente analizado, se caracteriza por ser muy detallado. Permite impactar de la forma más inteligente acertando herramientas, canales, tecnología y tiempo. Porque conocemos en profundidad el contexto en el que el usuario se mueve, y la mejor combinación de estos elementos para llegar a él.

Mobilfication

Y en este contexto, el móvil se presenta como eje y pilar fundamental. El smartphone es el principal distribuidor de la actividad digital a los canales: los consumidores realizan sus procesos de búsqueda de información cada vez más desde los smartphones para luego ejecutar la compra, desde el canal más conveniente en cada caso. Es por ello que, además de pensar en contenido responsive, debe priorizarse contenido e interacción especialmente vía mobile.

Big Data & Big Pharma

El Big Data, el gran volumen de información del que disponemos junto con su análisis, nos permite conocer más al usuario. Y esto es esencial para poder ofrecerle una customer experience “única”. No solo nos permite saber cómo es, si no que también nos da las claves de cómo acercarnos a él.

Además de conocer al usuario, el big data en el sector salud también permite mejorar la toma de decisiones que pueden tener un impacto directo en la reducción de costes y la mejora en la interpretación de resultados.

Growth Hacking

Años atrás este concepto se empleaba especialmente en entornos de start-ups, si bien ha ido evolucionando. Actualmente no únicamente se aplica en estos contextos, si no que ha adquirido mayor dimensión: engloba aquellas acciones ideadas y ejecutadas con pocos recursos, pero que tienen un gran retorno de inversión. Por lo tanto, un concepto también aplicable en el sector healthcare: identificar formas de crecimiento rápidas, basadas en la creatividad y con la tecnología como eje vertebrador, minimizando costes.

Hablamos sin duda de tendencias digitales en continuo cambio y evolución. El principal motivo por el que seguirlas muy de cerca para descubrir cuáles de ellas han venido para quedarse. O más bien para seguir transformándose.