Por Undergraf – Agencia Creativa.
Así de directo. Sin anestesia.
Esta frase podría ser el resumen de la ruptura de una pareja, pero en realidad es la frase que muchas empresas están escuchando de sus clientes cuando se produce una desconexión total entre los intereses de ambos.
Una frase que se ha convertido en el mantra de una generación, la de los Millenials, cuando las marcas no se dan cuenta de que su manera de llegar al mercado, de comunicar, no está en el “hilo” que esta generación exige (los Millenials exigen, no piden: primera pista).
Algunos sectores, ya se han dado cuenta de este problema que afecta directamente a su cuenta de resultados. La banca estadounidense, es consciente que esta generación supone ya un 25% de sus clientes y que en 2025, el 75% de su facturación dependerá de ellos. Se hizo mítica la frase que se desprendía de un informe sobre la banca y Los Millenials en la que se decía que el 71% de los jóvenes pertenecientes a esta generación preferían ir al dentista antes que escuchar lo que su banco les quería decir. Traduciendo el dato y llevándolo a nuestro titular, la banca no consigue conectar con este target, no están en el mismo “hilo”.
¿Y las empresas farmacéuticas? ¿Son conscientes de esta problemática? ¿Están orientando su marca, su comunicación para conectar con Los Millenials?
Como todo en esta vida, nada es blanco ni negro, no podemos generalizar, algunos laboratorios lo estarán haciendo mejor que otros, algunas campañas estarán mejor orientadas que otras, lo que sí podemos decir como base de reflexión general es que los Millenials, más que ninguna otra generación anterior, valoran la transparencia, la colaboración y el compromiso (segunda pista). Ahora nos toca reflexionar: ¿está nuestro propósito, nuestra marca, nuestra comunicación alineadas con estos valores?
Si dejamos de un lado cuestiones estratégicas que atienden a la marca y nos centramos en el modelo de comunicación que debemos mantener para conectar con esta generación, nos encontramos con algunas drivers que nos pueden ayudar para no perder la conexión
A los Millenials NO les gusta la publicidad, incluso en palabras de algún experto: “Los Millenials odian la publicidad”. Para que todo no sean malas noticias, sin embargo a los Millenials les gustan las marcas (tercera pista). Esto hace una clara alusión a lo que hemos comentado previamente, la marca puede y debe alojar los valores de esta generación (transparencia, compromiso y colaboración) mientras que en la publicidad no los ven reflejados, de ahí su rechazo a la misma.
Los Millenials prefieren los contenidos a la publicidad (cuarta pista). Esta generación multipantalla, tiene la necesidad de sentir que está permanentemente conectado, son sociales, por lo que necesitan contenidos con los que satisfacer sus horas de conexión. Las marcas deben hacer un gran esfuerzo a la hora de generar contenido y de promover la creación del mismo, para ellos, la influencia está descentralizada por lo que se deben cultivar múltiples fuentes de contenido que generen autoridad.
He querido cerrar el post con una buena noticia: los Millenials tienen un sentido de privacidad menos estricto que otras generaciones (quinta y última pista). Este grupo nació con un alto grado de exposición social, por lo que no tienen problema a la hora de compartir sus datos siempre y cuando la recompensa merezca la pena: acceso a más contenidos, una versión Premium, etc., en definitiva, son conscientes que en muchos casos el precio que deben pagar por disponer de algo son sus datos. Sin embargo, aunque a priori no tengan problemas en compartir sus datos, debemos tener siempre presentes sus valores (transparencia, colaboración y compromiso), cualquier uso “incorrecto” de sus datos que genere desconfianza o que deje de aportarles el valor esperado, provocará una ruptura definitiva de la relación y volveremos a escuchar la frase tan temida por todos nosotros: Lo siento, no conectamos.