Sergi Abajo – Account Executive en McCann Health Barcelona.

Voy a nadar un poco a contracorriente, ya que lo que pretendo plasmar en el siguiente artículo no es una tendencia, debido a que nos encontramos en una sociedad cada vez más individualista, donde se premian otro tipo de cualidades y valores más individuales (totalmente loables, por supuesto). 

Esto no quiere decir que vaya a contar nada nuevo, pero sí me gustaría hacer una reflexión sobre una capacidad que nos atañe mucho a los que nos dedicamos al sector publicitario, y que, como comentaba anteriormente, no se valora lo suficiente; el trabajo en equipo. 

Hemos leído y oído hablar en inmensidad de ocasiones sobre la importancia de trabajar de forma colaborativa y los beneficios que tiene tanto a nivel personal como grupal. 

Pero la paradoja es que, en la práctica y en muchas ocasiones, nos encontramos que esto no es una realidad y lo individual se sobrepone a lo grupal. 

El proceso de trabajo en equipo requiere de perfiles de personas con valores y/o cualidades de alto grado. ¿A qué me refiero con esto? Quiero decir que son cualidades que requieren de un esfuerzo personal. Un trabajo interior para anteponer el beneficio del grupo al personal. De ahí la importancia de tenerlas en consideración. Por poner algún ejemplo: generosidad, gratitud, justicia, humildad, tolerancia, etc. Estas solo son algunas de ellas, pero podríamos valorar la inclusión de muchas más. 

Ahora imagínate un proceso de selección. Es cierto que, cada vez más, en las entrevistas se hace más hincapié en las habilidades sociales, carisma y capacidad para poder desarrollar un trabajo en equipo. Pero también es cierto que sigue siendo en un pequeño porcentaje de ellas. Y es que, a mi parecer, se sigue focalizando mucho en los logros individuales y no en la importancia de haber trabajado de manera conjunta para alcanzarlos. 

Por ende, sería interesante preguntarnos si realmente ponemos en valor todas estas cualidades, si las trabajamos individualmente para luego proyectarlas colectivamente, y si las apreciamos del resto de compañeros. Ya que solo de este modo, desde mi punto de vista, podremos apreciar justamente la valía de los logros por pequeños que puedan llegar a ser.